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residencia NICOLAS HERMANSEN

 

→ El artista belga-noruego Nicolas Hermansen llega a Réplika Teatro para trabajar sobre su pieza "Aprés la chronique" que culminará con su estreno en Madrid.

 

 

Nicolas Hermansen (Bélgica/Noruega) es un artista multidisciplinar que trabaja en artes escénicas, sonoras y visuales. Es el fundador de la [SIC], una compañía de artes escénicas en vivo. Su trabajo, como solista o con La [SIC], ha sido presentado en muchos países europeos y americanos. Los temas principales de Nicolas Hermansen en sus obras de arte se centran en el ser humano y sus contradicciones. Apasionado por el concepto de figura y la falta de elementos psicológicos, su obra suele describirse como llena de posibilidades narrativas que permiten al espectador encontrar su propio camino.

 

Entre otros, ha presentado sus obras en festivales y centros como el Glasgow Centre for Contemporary Arts (UK), MEM Performance festival (Bilbao), In-Sonora Festival (Madrid), Mute Festival, Gent (BE), Altofest (Nápoles, IT), File Festival (Sao Paulo, BR).

 

 

Notas 

 

Ya hace unos años que tenemos una cierta sensación de ser (y por lo que entendemos, no somos el único) inmersos en un flujo constante de ruido producido por lo que parece ser el avance tecnológico de nuestra sociedad hiperconectada.

 

Este ruido parece no tener una definición clara de eso. Supongo que es por eso que se llama ruido: una cosa borrosa, similar a lo que solía aparecer en el televisor cuando el servicio se paraba o no había canales disponibles.

 

Lo que es más concreto es lo que produce este ruido. Si bien no consideramos que esta lista sea exhaustiva, podemos observar: una cierta pérdida de humanidad; la vida vivida en momentos “claves” (principalmente las imágenes que publicamos de nuestros eventos “claves” en las redes sociales, lo que lleva a la sensación de que en un mundo virtual todo el mundo parece feliz y hermoso, viviendo la vida en su mejor forma); una cierta urgencia de tener un flujo constante de información; la necesidad, como dicen las estadísticas, de revisar nuestro teléfono cada 6 minutos, entonces énfasis en la acumulación, la aceleración, la ejecución del multitasking y, sobre todo, una cierta sensación de vacío: soledad. ¿Dónde podría todo esto llevarnos? Esta es la pregunta fundamental de esta performance.

 

En Après la Chronique ambas figuras en escena pasan por una fase de evolución. Sus aislamientos los conducen a un punto de no retorno, a un punto de quiebre en su vida diaria. Parece que entran en un vórtice sin posibilidad de regresar. Es una evolución que crece lentamente hacia la autoabsorción; están totalmente viviendo, poco a poco, en un mundo vacío.

 

En 2017 se publicó un artículo académico titulado ‘Uso de redes sociales y aislamiento social percibido entre adultos jóvenes.’1 Tuvo un gran eco en las prensa y los titulares principales publicaron la conclusión del estudio: cuanto más tiempo pasaban los jóvenes en las redes sociales, más se sentían socialmente aislados. Este hecho confirmó científicamente nuestra intuición / sentimientos (el ruido, al perderse en él) y nos llevó a observar una contradicción: cuanto más “social” soy, más me siento aislado. Esta incongruencia ha sido uno de los pilares de nuestro proceso de creación. Ha servido como la base de nuestro trabajo dramatúrgico. Jugamos con este concepto; lo torcimos; lo estiramos. Se convirtió en nuestro.

 

Paralelamente a este input, queríamos experimentar con robótica en el escenario, ver qué podía hacer, cómo podía interactuar con los performers, qué tipo de imá- genes dramáticas podían surgir de todo esto. Este deseo nos llevó a utilizar un brazo robótico y transformarlo en una especie de compañero sexual. ¿Podría una de las interacciones humanas más íntimas y orgánicas (las relaciones sexuales) convertirse en una acción robótica rígida y fría? ¿Y las arañas robóticas que aparecen en el escenario? Podrían ser una metáfora kafkiana del poder de succión de nuestras pantallas?

 

La suma de estos puntos nos han llevado a crear un mundo vacío donde todo es posible, un mundo que juega con el hecho imposible de retratar la realidad en el escenario, jugar irónicamente con este hecho y crear un sistema donde aislamiento social es el denominador común de las dos figuras que entran en este mundo virtual que es el escenario.

área: Residencias para compañías artísticas

creador/a: Nicolas Hermansen